El 29 de Enero del 2017, se re abrieron las puertas de La Plaza de Toros Santamaría, en Bogotá, trayendo consigo, una manifestación anti-taurina. Esta manifestación se llevó a cabo gracias distintas fundaciones de animalistas, ambientalistas y antitaurinos y personas que se encontraban en desacuerdo con la decisión tomada por la Corte constitucional (al rededor de 1.000 personas).

​

La manifestación se ejecutó desde la Torre Colpatria, hasta la estación San Diego, de Transmilenio, impidiendo así el tránsito de las calles a la redonda. Una vez comenzó la manifestación, que pretendía ser pacífica y serena, se comenzaron  a desatar encuentros entre miembros del ESMAD y las personas que se encontraban allí manifestando los derechos de los animales.